La criolipolisis se ha revelado como el método más eficaz, indoloro y seguro de reducir acúmulos de grasa en zonas localizadas (cartucheras, abdomen, pantorrillas, brazos, piernas, rodillas, etc.) mediante la administración en la zona afectada de una reducción brusca de temperatura aplicada a través del láser , por la que se consigue reducir de manera natural y sin necesidad de bisturí el tejido graso y adiposo, y la consecuente pérdida de grasa y, por tanto, de peso corporal. La ventaja de este método radica en el hecho de que, a diferencia de la liposucción y de los tratamientos que se aplican con cirugía estética tradicional, en este caso no hay intervención quirúrgicas ni aplicación de agujas, por lo que no produce ningún tipo de cicatriz y la eliminación de la grasa se produce de manera natural y progresiva para el organismo, que no se ve sometido a ningún riesgo, sin que el tratamiento afecte a la zona tratada ni adyacente. La grasa se pierde de forma progresiva en el tiempo con la eliminación natural de la misma a través de la orina y la reducción de grasa puede llegar a más de 25 por ciento en una única sesión y a mayor cantidad si se aplican sucesivas sesiones. No existen efectos secundarios y tras su aplicación el paciente puede realizar sus actividades diarias de inmediato sin ningún problema.